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¿Qué es el dolor y el sufrimiento?

¿Qué es el dolor y el sufrimiento?

Si recientemente resultó lesionado en un accidente y ahora está presentando un reclamo por lesiones personales, es probable que haya escuchado el término "dolor y sufrimiento" con respecto a su caso. Este es un elemento clave en casi cualquier reclamo o demanda de seguro relacionado con lesiones, por lo que es importante comprender lo que significa y cómo puede afectar el resultado de su acuerdo.

Definiendo el dolor y el sufrimiento

En realidad, hay dos tipos de dolor y sufrimiento involucrados en un reclamo por lesiones: dolor y sufrimiento físico y mental. Definiremos ambos tipos a continuación:

  • Dolor y sufrimiento físico: esto incluye más que solo el dolor físico y la incomodidad de las lesiones sufridas hasta la fecha, sino también los efectos dolorosos de las mismas que continuará experimentando en el futuro como resultado del accidente.
  • Dolor y sufrimiento mental: este tipo de dolor y sufrimiento es menos sencillo que el dolor físico asociado con una lesión. Es el subproducto de las lesiones corporales que uno sufre, como angustia mental, angustia emocional, pérdida del disfrute de la vida, ira, miedo, ansiedad, humillación e incluso shock. Básicamente, abarca todas las emociones negativas que experimenta la parte lesionada como resultado de su dolor físico y trauma. Los casos graves de dolor y sufrimiento mental también pueden incluir depresión, pérdida de apetito, falta de energía, disfunción sexual, cambios de humor, cambios en los patrones de sueño y trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Ejemplos de dolor y sufrimiento

No dos experiencias son iguales, pero para comprender mejor cómo un accidente puede causar que una víctima experimente dolor y sufrimiento, repasaremos algunos ejemplos para definirlo mejor:

Si alguien estuvo involucrado en un accidente automovilístico que resultó en varios huesos rotos y una conmoción cerebral, esto se consideraría un accidente grave. Además del dolor físico de estas lesiones, el sobreviviente también podría deprimirse y enojarse, experimentar dificultad para dormir y sufrir una pérdida sustancial de apetito. Para abordar estas cuestiones, la superviviente visitó a un psicólogo y un terapeuta. Dado que todos estos problemas están relacionados con el accidente, la parte lesionada tendría derecho a una indemnización por el dolor y sufrimiento mental que le causó.

Si alguien estuvo involucrado en un accidente automovilístico que fue comparativamente menos grave y sufrió una distensión en la espalda, lo que impidió a la parte lesionada hacer ejercicio durante varias semanas y, en última instancia, afectó la capacidad del individuo para continuar preparándose para un maratón, esto también podría resultar en dolor mental y sufrimiento. Debido a que la persona lesionada no pudo continuar entrenando para el maratón, el demandante se enojó, se frustró, se sintió infeliz y algo deprimido. Si bien los detalles de este caso no son tan graves como los del ejemplo anterior, aún así calificaría como dolor y sufrimiento mental.

Factores utilizados para calcular el dolor y el sufrimiento

A diferencia de los costos financieros reales asociados con una lesión, como el tratamiento médico, los medicamentos, la fisioterapia y otros gastos asociados con la recuperación, calcular el dolor y el sufrimiento suele ser complicado y no existe un método universal para lograrlo. En algunos casos, se utiliza el enfoque del “multiplicador”. Este método toma el total de las facturas médicas y la pérdida de ingresos de la víctima lesionada y lo multiplica por un número entre 1,5 y 4. El multiplicador elegido generalmente indica el dolor y el sufrimiento que uno experimentó.

Otros factores considerados al calcular el dolor y el sufrimiento incluyen:

  • Si el demandante es un buen testigo
  • Si el demandante es simpático
  • Si el demandante es creíble
  • Si el testimonio del demandante sobre el accidente es consistente
  • Si el demandante parece estar exagerando sus afirmaciones sobre el dolor y el sufrimiento
  • Si el médico del demandante respalda sus afirmaciones sobre el dolor y el sufrimiento
  • Si el demandante tiene antecedentes penales
  • Si parece que el demandante mintió en algo
  • Si el diagnóstico, las lesiones y los reclamos del demandante tienen sentido para el jurado

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