El problema de la inmigración en la compensación laboral

Ciudad: Kevin Kampschror, Esq.

He aquí una situación hipotética: una empresa agrícola decide emplear temporalmente a ciudadanos mexicanos para realizar trabajos agrícolas con una tarifa laboral con un gran descuento de 11,37 dólares por hora. La empresa agrícola pagó por la visa H2-A y también proporcionó alojamiento tipo litera. Como podrá adivinar, esta forma de trabajo probablemente sea mucho más barata que contratar ciudadanos estadounidenses para este tipo de trabajo.

Un trabajador llamado Julio se lesiona menos de treinta (30) días antes de que expire su visa H2-A. Julio resultó herido mientras sacaba basura y fue atropellado por un tractor, provocándole heridas bastante graves. Los trabajadores con visas H2-A califican para recibir compensación laboral si se lesionan en el trabajo, y este caso no fue diferente. Sin embargo, debido a la gravedad de la lesión, el médico que atendió a Julio le impuso restricciones que la empresa agrícola tendría que poder cumplir. La aseguradora aceptó el reclamo, pero luego envió correspondencia a Julio diciéndole que debido a que su visa estaba a punto de expirar, ya no podían pagarle. ¿Por qué? Aunque en realidad tenían trabajos livianos disponibles, porque su visa estaba a punto de expirar (la visa que pagó la compañía), Julio no podría aceptar el trabajo liviano porque entonces quedaría indocumentado una vez que su visa expirara. Véase Tarango contra SIIS, 117 Nev. 444 (2001). Además, la aseguradora esencialmente puso fin al reclamo, dándole instrucciones de buscar un médico en México para recibir tratamiento adicional y avisarle a la compañía de seguros si aceptarían la lista de tarifas de Nevada... ¡en México! En otras palabras, gracias por tu servicio y trabajo en nuestro país, Julio, aquí tienes una pierna rota y te estamos enviando de regreso a México para que obtengas tratamiento por tu cuenta porque la empresa tenía las “manos atadas” con respecto a la visa. .

Incluso con toda la discusión sobre las personas indocumentadas en este país, seguramente este no es un escenario en el que nadie piense. De hecho, es probable que la empresa y la aseguradora estén aprovechando el sistema de inmigración para ahorrar dinero y no tener que ofrecer beneficios que tendrían que ofrecer si las circunstancias fueran diferentes. Para mí, la empresa usó su poder para explotar a Julio y luego lavarse las manos del reclamo debido a un problema de visa que podrían haber solucionado. Si la compañía y la aseguradora afirman que tienen “las manos atadas”, ciertamente me gustaría ver qué tan limpias están esas manos.